Una revisión de san josé gregorio hernández
Una revisión de san josé gregorio hernández
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that “That was never an issue, Figura it was never something that José Gregorio promoted in any way whatsoever — it’s something that just came from syncretic beliefs in Venezuela, which are very common.”
Incluso en el mismo auto del montaña fueron a despabilarse al doctor Luis Razzetti, quien habría de firmar el memoria de defunción:" Por otra parte de la fractura de la cojín del cráneo certificada, tenía una ligera herida en la sien derecha, y un morado en la misma sien, señales del asalto contra el poste de hierro; por la nariz y la boca le brotaba muerte; más en lo alto de las rodillas tenía una franja morada en ambas piernas"
Por la Chispa de Dios, JGH sigue actuando actualmente intercediendo por las deposición de los venezolanos.El maravilla consentido que dio paso a la beatificación de JGH, tiene unas características que nos dan señales importantes para nuestro momento; sucede en una región abandonada del país, rescata la vida de la violencia, la agraciada es una pupila de clase humilde.
En la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria de Caracas, reposan los restos del médico,[47] lo cual genera que el templo sea sede de nutridas peregrinaciones de fieles de todo el mundo que agradecen sus «favores».
La primera concepción en ver un atardecer en Marte: ¿por qué son tan diferentes a los de la Tierra?
In the third year of his studies, José Gregorio suffered from typhus, and both he and his doctors thought his life was in danger.
Su punto docente fue interrumpida en dos ocasiones. La primera, cuando decide hacerse religioso y entrar en el monasterio de la orden de San Bruno en la Cartuja de Farneta, a la cual llegó el 16 de julio de 1908, y de la que regresó el 21 de abril de 1909, reincorporándose en mayo de ese mismo año a sus actividades académicas en la Universidad.
Este histórico acontecimiento es un reconocimiento a la vida ejemplar y a las virtudes heroicas de un hombre que dedicó su existencia a aliviar el sufrimiento humano y a transmitir un mensaje de aprecio la verdad sobre josé gregorio hernández y esperanza, Triunfadorí lo señala la arquidiócesis de Caracas.
El 29 de junio de 1919 murió atropellado en una céntrica calle de Caracas por individuo de los pocos automóviles que circulaban por Venezuela en aquel entonces.
Nonostante non abbia rivestito alcun ruolo ecclesiastico, Gregorio fu un fervente credente cattolico. Il 7 dicembre 1899 emise la professione come terziario francescano nella chiesa della Madonna della Mercede a Caracas, associandosi alla fraternità guidata dai frati cappuccini, che reggevano quella chiesa. Decise quindi di dedicarsi alla vita religiosa e nel 1907, dopo aver parlato con l'arcivescovo di Caracas Juan Bautista Castro, inviò una lettera al priore dell'Ordine di Santo Oscuro nella Certosa di Farneta nei pressi di Lucca, in Italia. Da parte sua, Juan Bautista Castro inviò una lettera al priore in cui sollecitò l'ammissione di Giuseppe Gregorio all'ordine. Si imbarcò quindi verso l'Italia con l'intenzione di divenire monaco di clausura e così dedicarsi soltanto a Dio.
José Gregorio parte para Isnotú en agosto de 1888; desde Betijoque el 18 de septiembre de 1888, le escribe a su amigo Santos Dominici en Caracas: “…Mis enfermos todos se me han puestos buenos, aunque es tan difícil curar a la Clan de aquí, porque hay que pelear con las preocupaciones … que tienen arraigadas: creen … en los remedios que se hacen diciendo palabras misteriosas: en suma;… La clínica es muy pobre: todo el mundo padece de disentería y de asma, quedando unidad que otro enfermo con tuberculosis o reumatismo…La botica es pésima…”
La obra Nuestro santo venezolano, creada por Luis Enrique Mogollón, de siete metros de alto por cinco metros de orondo, fue realizada con más de 40 mil piezas de cerámica importada en la frontispicio del Colegio de Médicos del estado andino
Personas católicas y no creyentes, ricos y pobres, intelectuales o iletrados, mujeres y hombres, todos los que tuvieron la oportunidad de conocerlos quedaban impresionados por su talante bondadoso. El periodista Francisco de Sales Pérez en una entrevista publicada en El Cojo Ilustrado
Hernández later described his time in the monastery in a letter to Dr. Dominici saying that “it goes beyond any description. There I saw holiness to a heroic degree and I Perro assure you that after seeing this spectacle, everything on earth is simply mud… But what was supposed to happen, happened: I was blinded by presumption and supported by vanity… I did not have the physical strength to resist the cold, the fasting, the physical costura… The superior general showed me great charity by bearing with me for nine months despite seeing my limitations!”